jueves, 1 de septiembre de 2011

Retorno a Españistán

Vivo en un país donde hay un príncipe y una rana, un rey y una reina a pesar de la ley de extranjería. Años atrás hubo un Caudillo por la Gloria de Dios que nos marcó el camino que  a día de hoy todavía seguimos fielmente. También tenemos un Presidente. Pero el que manda no vive aquí. El que manda vive lujosamente. El que manda aquí se llama "Mercados" que nombre mas raro ¿verdad?. 
Los Españistalís viven felices. Felices en la inocencia. Felices en la ignorancia. Nada ni nadie les va a cambiar. Un pequeño grupo empezó a decir en la red #nolesvotes y nadie les hizo caso. Esos mismos salieron a la calle y dijeron que era suya. Tomaron la plaza, la calle, la playa y la montaña. Primero fueron jóvenes, después estudiantes, después parados, jubilados.... poco a poco fueron muchos. Eran muchos y protestando. Protestaban en Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla.... Españistan protestaba por que no consideraba justo a "Mercados". Españístan protestaba por una vivienda digna, porque no le mermaran los salarios, por no perder más derechos sociales....
En Españistan existe libertad política. Hay muchos partidos políticos pero solamente se reparten el gobierno entre dos. Unos son la izquierda del centro y otros el centro de la Derecha. En resumidas cuentas que da igual quien gobierne porque entre ellos van a hacer y deshacer a su antojo. Nunca se ponen de acuerdo para nada. Recientemente han decido cambiar la Constitución Españistalí y para eso si se han puesto de acuerdo. Nunca hay consenso tan rápido, que raro..... Y como algunos decían #nolesvotes ellos entendieron lo que les pareció y decidieron no dejarnos votar que tal nos parecía el cambio Constitucional.
La presidenta de la comunidad de la capital de Españistán dijo que no hacia falta cambiar la Constitución, que ellos ya habían echo una ley parecida pero los otros se la habían cargado ya. Cuantas vueltas damos para llegar a un mismo final siempre en Españistán. La misma presidenta amaba la sanidad y la educación privada. Amaba lo privado y cada vez que alguien le mentaba público le salían sarpullidos. La misma presidenta se ofreció voluntaria a acabar con todo. Ella solita fundaría un cuerpo de policía que devolvería la paz primero a su villa y después a toda la patria. Volvería a nuestro país la paz de hace años, la paz del Caudillo, la paz de los cementerios....

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