viernes, 26 de agosto de 2011

Facebook te ve

Hace unos meses Julian Assange dijo que Facebook era un aparato de espionaje. No nos dijo nada que ya conociéramos todos. Facebook es una ventana en la que exponen su vida cotidiana muchas personas. Cualquier acto cotidiano es digno de ser contado y debidamente retratado en la red. No digamos mas aún visitas culturales, vivencias erótico-festivas, vacacionales, concentraciones tunning, acampadas solidarias u otras experiencias desconocidas.
Para Facebook hoy, siempre habrá alguien que esté allí. En cualquier lugar, en la hora más insospechada. Facebook te ofrece la vida en diferido de los otros.
Los peligros de su uso son muchos y todavía quedan muchos más por inventar. Sorprende casos como aquel en el que una empresa denuncio a una empleada que se encontraba en una baja de larga duración, porque consideró que las fotos que esta tenía colgado en su perfil, delataban que se encontraba mejor de lo que aseguraba. Sorprendente también la detención de un capo de la Mafia por que su novia subió unas fotos posando en Bikini en un lugar fácilmente identificable, después de una búsqueda imposible que trajo de cabeza a varias jefaturas de policía de diferentes estados europeos. O la repera ya, es el seguimiento de unos secuestradores Mexicanos a su víctima sin salir de casa, solamente vigilándola a través de las fotografías diarias que ella misma sacaba de su día a día.
Nadie le da por pensar tampoco que todo lo que exponemos en nuestro perfil da muchas pistas de como somos exactamente a la hora de elegir y consumir cualquier cosa. Quizás a las grandes marcas fabricantes de cualquier producto ya no les es necesario realizar encuestas o sesudos estudios como las de antaño. Basta darse un paseo por Facebook y observar. Fijarse en cualquiera y lo que hace, a donde va, que come y que ropa se pone o gasta. Fijense, fijense y verán que de cualquier fotografía suya se puede sacar mucha y muy valiosa información.
Facebook entretiene también a sus usuarios a través de su gran cantidad de juegos, que yo personalmente considero absurdos. Juegos que requieren de estar continuamente llenando la bandeja del prójimo de continuas y eternas peticiones. Juegos que nunca acaban, que enganchan y que forman pequeñas sociedades de zombies en busca de la nada. 
Supongo que este tipo de red social no debería sorprendernos que alguien quisiera entrometerse en nuestra intimidad. Quizás la mejor solución si no queremos que nadie nos vea, lo mejor es no estar. Si no queremos hablar y que alguien fisgue el que, con quien y para que, lo mejor seria regresar a lo tradicional. Aquí no solo los gobiernos y las grandes compañías te espían, aquí también te van a espiar amigos, las vecinas, antiguos compañeros de trabajo, instituto o tu propia familia. ¡Ojo! cuidado con lo que publicas y lo que hablas por otro lado, desde ya, es muy fácil pillar a cualquiera en más de una mentira. Facebook te mira, los que lo usan cotidianamente, también.

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