Belén Esteban nació en un entorno humilde. No sabemos si hoy es persona o personaje. Muchos piensan que es simplemente una caricatura de no se sabe bien qué. Desde la cadena de televisión en la que trabaja insisten en denominarla como "princesa del pueblo". Y pasó de niña a mujer en brazos de un torero que también la lanzo al estrellato visceral.
En un anterior artículo de este mismo blog la enmarcábamos en ese nuevo Barrio Sésamo televisivo que es el programa por el que se cuela todas las tardes en muchos hogares y peluquerías españolas. Parte importantísima de ese espectáculo televisivo que camina entre el cotilleo, la zafiedad y el mal gusto. Un show repleto de eternas despedidas de sus colaboradores y con más querellas que un bufete de abogados laboralistas. Programa azote de las miserias ajenas y las propias (incluidos colaboradores) y hasta de algún espectador. Droga dura de marujas/os, aburridos y desocupados.
Hace unos meses la misma cadena de TV decidió realizar un documental sobre Belén. No se muy bien de que iba porque no lo vi (ni falta me hizo). Solo se que lo dieron de dos partes y de entre todas las mamarrachadas que se decían en él hablaban de una encuesta ( que tampoco se muy bien como y quien la hizo) revelaba que en el caso de que la Esteban constituyera un partido político y se presentara a unas elecciones generales tendría garantizado ser la tercera fuerza política española más votada. Toma, toma y toma. Hay es nada. Del dicho al hecho va un trecho pero a mí personalmente estas son cosas que me acojonan y mucho. Imagínenense que fuera verdad. Por Currículum Académico y experiencia como activista política no será. Y por las ganas y la pasión que pone ella tampoco. Todos los días le dejan que mande recados al señor Presidente del Gobierno. También lanzan contra el partido más importante de la oposición. Y contra los Sindicatos. Todo envuelto en un ligero tufo a demagogia e ignorancia. Aunque ella tiene su público, que la aplauden y la animan.
Todos sabemos que la TV puede ser contraproducente para la salud mental de cualquier individuo. Cuando en la TV esta ella más aún. Políticamente quizás no nos represente nunca. Pero le pese a quien le pese, la verdad es que ella representa para muchos otros el modelo a seguir. Ella representa el éxito sin esfuerzo, el derecho a la ignorancia y a hecho un arte aquello de lo de vivir del cuento.
Mientras tanto la Esteban camina por la vida, recaudando un poco de aquí y de allá. Tiene una firma de zapatos y otra de Sartenes. Cobra cada quince días por juntarse y arrejuntarse de su marido. Factura mucho dinerito cuando es portada de cualquier revista rosa. Sus cuentas con hacienda no son demasiado claras. Corren rumores (que igual son falsos o no, vete tu a saber) que su pareja cobre el paro de forma regular (y ella dijo que tampoco se cobraba tanto, pero ni por esas renuncia a la paga).
Al final esta mentira se monta sobre el dinero y el afán de tener más. Todo ello caminando por la vida con la dignidad distraída y educada para no perder el sentido de la oportunidad y seguir haciendo caja asentada y gracias a la ignorancia de aquellos que ven en ella un sueño o una esperanza.
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