Sucedió en un supermercado Día de las afueras de León. Eran las ocho y media de la tarde. Decidí acabar mi jornada haciendo un par de compras de última hora. El super estaba hasta arriba de gente. Yo después de haber cogido todo lo que creí necesitar me dirigí a la cola. Era una cola larga y solo una caja estaba abierta.
No acostumbro a escuchar conversaciones ajenas. No me gustan los cotillas. Me justifico pensando cada vez que me pasa algo así, que fue la conversación la que me encontró a mi. El caso es que no pude quitar la oreja. Fui débil lo reconozco.
En la cola delante mio habría cinco personas con cinco señores carros. Me incorporé a la cola. La cola no se movía. Dos personas más llegaron y se incorporaron a ella. Venían hablando en voz alta de no se que... La cola avanzó un poco.
-¡Ayyyy! Paaaapa las pissas istán mu baratas!!.
Esto sin querer hizo saltar un resorte dentro de mí y que acto seguido girase un poco la cabeza para poder escuchar (y fisgar mejor).
-¡Jaa! Pero ....siesque enel folleto las ponen do ferta!!!! Paaaapa pol unotrenta te dan dossss... já!
-............
La cola se volvió a estancar. Solo habíamos avanzado un puesto.
-¡Paaaapa! ......si solo vale unotrenta..... ja paaaaapaa!
Estoy intentando reproducir la conversación sin exagerar, aunque creo que en este caso la realidad sobrepasó a la ficción.
-¡Paaapa! ....unotren....
-¡Ay, el niño.... que no quieeerroooo....!
-Sison dos por......
-Que no quiero, te digo....
-Já, pero yo sí!!!
- ..........
La cola avanzó otro puesto
¡Paaaapa! venga..... ¡Cómplame la Pissssa , agh já!
¡Que NO! ¡Que no quiero...!
-....pero Paaaapa!
-¡Que no la quiero! ¡Que si me la dan asín, no la como..... ni regalaaá! ¡....no me gusta nin que me la den!
No acostumbro a escuchar conversaciones ajenas. No me gustan los cotillas. Me justifico pensando cada vez que me pasa algo así, que fue la conversación la que me encontró a mi. El caso es que no pude quitar la oreja. Fui débil lo reconozco.
En la cola delante mio habría cinco personas con cinco señores carros. Me incorporé a la cola. La cola no se movía. Dos personas más llegaron y se incorporaron a ella. Venían hablando en voz alta de no se que... La cola avanzó un poco.
-¡Ayyyy! Paaaapa las pissas istán mu baratas!!.
Esto sin querer hizo saltar un resorte dentro de mí y que acto seguido girase un poco la cabeza para poder escuchar (y fisgar mejor).
-¡Jaa! Pero ....siesque enel folleto las ponen do ferta!!!! Paaaapa pol unotrenta te dan dossss... já!
-............
La cola se volvió a estancar. Solo habíamos avanzado un puesto.
-¡Paaaapa! ......si solo vale unotrenta..... ja paaaaapaa!
Estoy intentando reproducir la conversación sin exagerar, aunque creo que en este caso la realidad sobrepasó a la ficción.
-¡Paaapa! ....unotren....
-¡Ay, el niño.... que no quieeerroooo....!
-Sison dos por......
-Que no quiero, te digo....
-Já, pero yo sí!!!
- ..........
La cola avanzó otro puesto
¡Paaaapa! venga..... ¡Cómplame la Pissssa , agh já!
¡Que NO! ¡Que no quiero...!
-....pero Paaaapa!
-¡Que no la quiero! ¡Que si me la dan asín, no la como..... ni regalaaá! ¡....no me gusta nin que me la den!
-.....pero sies barata....
Por fin pude dejar mis cosas en la cinta de la caja.
-¡Ay Paaaapa... pos yo las cojo, que ...valen unotrenta!
-Ven paca.... Já con el niñio de la Pissssa ...que no la quiero.. ¿Já! ...Qui te dicho qui non me gusta...!
Recogí mis cosas y las metí en bolsas.
-....ja la pissa....
-Que no!! ..valío ya con las pissas. Andá pon las cosas asina en la caja....
-... solo unotrenta, si queré cojo más...
-........
Pagué y me fuí. Gracias y ¡Hasta Luego!
Nunca más volví a ser del "Niñio de las Pissas a Unotrenta".
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