Un monólogo

Muchos periodistas acreditados. Algún periódico internacional influyente. Radio, prensa y la televisión presentes. Todos pendientes de él.
Las ruedas de prensa eran cerradas. No se permitían preguntas.
Era "un vecino más al servicio de los sentimientos, anhelos y preocupaciones de los cinco millones de ciudadanos de la Comunidad".
"El candidato más respaldado de la historia de las democracias occidentales" o también "El president con mayor aceptación de la historia".
"Víctima de un proceso abierto contra todo un partido". "...siendo atacado porque no hay manera de ganarme si no es fuera de las urnas" es la"única estrategia posible".
"Los valencianos me gritan ‘presidente, presidente' cuando me ven por la calle"
"No me preocupa nada, como a Juan sin miedo, porque nada temo. (...) El proceso es de risa" "Quedan uno o dos escaloncitos y esta cuestión absurda será pasado", "la fuerza de la democracia es tan fuerte, que se llevará por delante esta cuestión y hace que cualquier obstáculo parezca menor".
"Cuando yo estaba mal y sufría, pensaba en ti y me animaba. Mariano, tú eres mi escudo"
"Lo importante de verdad para todos los españoles es la situación económica en la que estamos, que es gravísima""barbarie que han ido cosiendo para tratar de tapar la ilusión democrática""lo importante de verdad para todos los españoles es la situación económica en la que estamos, que es gravísima". Una "tragedia nacional"
A lo que añadía: "La Comunidad Valenciana es lo más grande que hay"
Aunque parezca mentira, el discurso era mucho más largo. Era más largo, muy repetitivo y monótono. Excesivamente monótono. La verdad es que era siempre el mismo. Era el discurso de un hombre inocente... El discurso de un hombre inocente que al final entre todos le hicimos un traje...
Hoy no hace falta saber de quién estamos hablando.  No sabemos si es político o comediante. No sabemos si vive o muere (o donde para). Y no hace falta, porque nos lo imaginamos.
En realidad nos da igual. Aunque nuestro deber era echarle del poder con agua hirviendo.
Meses, días, quizás años.... escuchando lo mismo. Mucho tiempo diciendo que sí, para que ahora digas que no. Eso no se hace.... Ya nos lo habíamos creído. Nos gustaba este sistema que no dejaba preguntar. A mí personalmente,me gustaba escucharte y no tener nada que decir (por que no dejabas....).
Me acostumbré a tí. Y ahora que paso todo, no se que será de mí, no se que será de tí......