domingo, 7 de julio de 2013

Comunicado

A quién le parezca que el presente escrito llega a toro pasado, debo decirle que solo el paso del tiempo es quién a puesto las cosas en su sitio. Nadie más.
Cinco años y medio después de que ingresara en esta empresa muchas cosas han cambiado aparte de peinar más canas y un poco menos de pelo. Este es un lugar con la sensación de estar siempre en movimiento. Es solo una sensación, realmente, nunca hemos avanzado sino todo lo contrario. Existen multitud de frentes abiertos, mucha represión y gran cantidad de injusticias. La sensación de todo el mundo que pasa por aquí siempre es la misma: "....esto, cada día peor...." Da igual que hayan pasado días, meses o años, la sensación de retroceso es siempre la misma. Retrocedemos en derechos, libertades, mejoras salariales o políticas de promoción y ascenso. No avanzamos en organización, defensa colectiva o acción sindical. Reculamos como personas, como compañeros, como obreros.... Aniquilamos y desmontamos cada día un poco más vida familiar, tiempo de ocio y cualquier actividad que tenga que ver con el descanso.
Vestas es una empresa que busca la competitividad, por eso necesita ERES y flexibilidad. Los precios de los molinos se vuelven competitivos cuando nuestras nominas bajan o van a cargo del SEPE. Producimos alargando jornadas y descansando después según convenga. Trabajamos cada día más por el mismo dinero. Exprimen y oprimen nuestras plusvalías. Porque la ley lo permite y porque nadie se opone, ni desobedece. Sí, es verdad que aquí entra más variantes pero yo me quedo con esta parte que a todos nos afecta; Competitividad=Precariedad.
Nadie vela por nuestros derechos, nuestros representantes legales solo están ahí para que se cumpla lo marcado y fijado por la ley. Son obedientes guardianes de la justicia que respetan y adoran. No entienden de desobediencia, ni de rebelión a pesar de que la ley también ahí les protege y ampare. La misma ley que les garantiza financiación, horas y períodos de libre disposición y ser los que apaguen las luces el día que cierre todo esto. Se transforman en un mecanismo parte de la empresa. Agentes comerciales que fijan precios a nuestros derechos y vidas en mesas negociadores. "...Nos dicen cuando tenemos que reír, nos dicen cuando tenemos que aplaudir, nos dicen cuando tenemos que llorar...." Es el nuevo circo.
Estos últimos meses son ya muchas personas los que me han señalado la puerta si esto no me gusta. Tengo que decir que la puerta esta también ahí no solo para quienes somos críticos y lanzamos piedras. La puerta también esta ahí para quién quiera producir mirando a la lejana China, los países del Este o una India empobrecida por culpa de los que más tienen y menos comparten. La puerta también esta ahí para los que nos representan y solamente se preocupan de garantizar su futuro, conservar inalterables su vidas o cambiar horas sindicales por flexibilidad. Aquí, muchos dejamos de chuparnos el dedo hace tiempo. Aquí muchos somos ya los que estamos hasta los güevos!!!!


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