domingo, 14 de julio de 2013

Brecha

En tiempos tan duros como los presentes resulta una inmoralidad que sean unos pocos los que amontonan riquezas. Viven en el lujo, el exceso, la opulencia y la abundancia mientras nosotros desde abajo los admiramos y peleamos por que algún día nos dejen recoger las sobras del banquete.
Alguien dice que los asquerosamente ricos  solamente constituyen un 1% de la población mundial. Puede que sea verdad pero un sistema como este no se sostiene por tan bajo índice de población. Existen un alto porcentaje de la población, del 99% restante, que garantiza que todo esto se cumpla. Son personas cercanas a nosotros que dirigen pequeñas empresas, delegaciones territoriales de multinacionales, son jefes de oficinas bancarias, pequeños agentes de bolsa, rentistas especuladores que amontonan propiedades (por ejemplo) que trabajan activamente y con pasión para que siga existiendo desigualdad. Todo lo que tu dejes de ganar caerá directamente en sus bolsillos. Establecen brechas entre salarios que rozan la inmoralidad y mientras a ti te cuesta pagar la gasolina para poder llegar todos los días al trabajo. Ellos nunca llegarán a tener este tipo de problemas. Un reciente informe establece que la diferencia entre nóminas de los trabajadores y las de los dueños de empresas no debería rebasar la proporción de 1:5. Calculen en su lugar de trabajo, o futuro, cuanto puede llegar a alcanzar esa proporción.
El principal componente de cualquier sociedad que consigue establecer diferencias es el dinero. Las clases sociales se establecen a partir de como se obtienen los ingresos económicos de un individuo. No existen eso que llaman clases medias o bajas. Lo único que importa es hasta cuando te alcanza el salario, si pasas apuros para llegar a los últimos días del mes. El ansía y el amor desmesurado por el dinero garantiza que siempre existamos clases desfavorecidas. En medio de esta guerra no ganamos nadie, solo ganan los de siempre. Hasta la perpetuidad, de abuelos a nietos y de padres a hijos, los poderosos siempre seguirán siendo los mismos. Aquellos que obedecen, oprimen, exprimen y roban sacan a veces un pequeño beneficio. Mientras tanto seguiremos malviviendo camino directo del nicho

No hay comentarios:

Publicar un comentario