domingo, 23 de junio de 2013

Cuéntame

Al aparato de televisor nuestros abuelos lo llamaban la caja tonta. Con el tiempo aquello se transformó y la que quería hacernos tontos a nosotros era la caja. Aunque actualmente existan otros medios más efectivos para el atontamiento general, el televisor sigue siendo el Rey. Y sigue siendo el rey por su fácil uso y lo entretenido de sus contenidos. Un click y abres la puerta de tu casa a bonitas presentadoras del telediario, miles de colorines y olores publicitarios, tertulias manipuladoras y monos, leones y ositos con los que echar la siesta todos los días después de comer.
Escuché decir hace poco a alguien que desde donde se intentaba controlar a la gente era en las noticias de sociedad. De todos es sabido del peligro y la toxicidad de los telediarios, pero pocos son los que se imaginan de cómo pequeñas y banales noticias de sociedad, magacines mañaneros sin importancia para jubilados y amas de casa o simplemente espacios generalistas del cotilleo y Don balón, modifican opinión y establecen conductas. Además son muy efectivos y quién mama día y noche de esa fuente estomáticamente deja de pensar y no existe para él otro tipo de realidad.
También están los programas desde donde intentan cambiar o imponer Historia y Memoria. Inocentes series como la que protagonizan los famosos Alcántara son lugares desde donde todo lo que te explican y lo que les sucede a ellos está manipulado y es más falso que una moneda de cartón. Su referencia en muchos momentos es el NO-DO, en otros momentos sucesos que todos recordamos por la televisión. No sucede nada más que aquello que sucedió en los medios oficiales. La historia es como ellos la cuentan. La vida en sociedad es el teatrillo barato de cada Jueves por la noche en la primera de televisión española.
Atentos también a canales gratuitos y especialistas en cine. Aunque la calidad de sus contenidos está contrastada y emitan generalmente, buen cine. El cine también gobierna y dirige nuestras vidas. La Industria Americana de entretenimiento no existe porqué sí. Nutrirse de solo cine americano no invita a la reflexión, pinta un único modelo de pensamiento y casi siempre se olvida de la existencia de otros mundos. Cuenta la historia eterna de un pueblo bueno, bonito y lleno de bondades. El cine es mejor que la televisión, siempre y cuando permita ver otras realidades o te abra el pensamiento. Entretenido, ya me paso el resto del día....

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