El milagro de Nuestro Santo Padre Genarín

El señor Don Alcalde de León demuestra día a día que no le gusta el libertinaje ni el libre pensamiento. Después de dejar sin techo a los chicos del CCAN y  ordenar el desalojo del Laboratorio Social ahora le tocaba el turno a Nuestro Santo Padre Genarín. No quería poner un duro (a pesar de la cantidad de fieles y devotos que se concentran en León la noche de Jueves Santo) para que tan popular procesión saliera como cada año. No quería poner, vamos, ní ha puesto nada. A pesar de que Genarín llama al turista de cercanías, de centro y de más allá. Para nuestro Señor Alcalde una especie de Mega Botellón-Vía Crucis "prepucional" no es de su agrado. Seguramente porque no le gusta ver al día siguiente en todos los telediarios como realmente es la Noche Santa del Jueves en el Barrio Húmedo. Seguramente porque es un poco carca y porque no decirlo también un meapilas y un chupacirios.

Genarín (le pese a quien le pese) llama a su cortejo a todos los que alguna vez tuvieran una noche (o más de una) de idilio con una botella. Y ¡ojo! borrachos hay muchos, pero con sentimiento y la cabeza bien alta ya es cosa de menos. Como el amor de madre para todos. Procesiones religiosas de capillo y borrachos (o casi) haylas también. La limonada no se bebe sola Señor Alcalde, ni el vino, ni las cervezas, Ni el Brandy, ni los Ron-Colas. Son días en los que se bebe y se come mucho, que se la va a hacer. Donde hay un cristiano hay un sentimiento también pagano. Por añadidura las celebraciones eucarísticas también  incluyen el vino o la sangre de cristo como diría el Señor Cura. El vino alivia y alegra el corazón. Y que yo sepa beber un poco de más tampoco es pecado ¿o sí?.

Muchos son los pellejeros, pendencieros y leoneses que  le recordamos en la noche en que se fue. Se dice por ahí que quizás este sea el quinto milagro de Nuestro Santo Padre. Milagro o no Genaro quiere que como cada noche de Jueves Santo lo rememoremos al pie de la muralla. Que no nos olvidemos de las ofrendas (Pan, Queso y una poquina de Orujo).  Que nos quitemos de tanto Dios de madera. Que miremos a la vida y sigamos su ejemplo. Cada noche es la última... Carpe Diem... Y si tenemos que morir por lo que sea, que cuando nos encuentren, nos encuentren con la chorra fuera.