Cadenas de distribución como Mercadona, Carrefour o Corte Inglés son cabezas de serie de la agrupación de patronos patrios. Líderes visibles del piquete empresarial para la huelga del próximo día 29, o huelgas futuras de cualquier otro día. Lugares donde casi seguro que la práctica totalidad de su mano de obra intentaran acudir ese día al trabajo sin excusas. A unos los impulsará el miedo, otros los moverá la propia ignorancia y otros tantos la falta de libertad.
A buen seguro que resulta muy difícil ser persona y humano en sitios así. Adoctrinar, amaestrar, acosar y aterrorizar. Nadie les echa el freno. Ni el Ministerio de Trabajo, ni la autoridad competente, ni Cristo que lo fundo. Lo único que cuenta son sus beneficios y que son empresas solventes. No importa en que situación se encuentra su capital humano. No importan las relaciones laborales, ni la ética, ni la estabilidad emocional. No existe libertad sindical y si, sindicatos de corte vertical instrumentalizados por la dirección de la empresa. Excesivas horas de trabajo, salarios bajos y con pagas extras prorrateadas, relaciones sectarias entre empleados....
Es un modelo que se extiende y llega a otro tipo de empresas o sectores y se acaba por imponer. Un modelo rácano con los empleados a la hora de repartir beneficios pero que genera miles de millones de Euros para si, sus Directivos. Una forma de hacer que garantiza que quien trabaje para ellos solo tenga acceso a comprar los productos de marca blanca que ellos mismos también fabrican.
Empresarios que despojan de dignidad a nuestros salarios, los minimizan y optimizan hasta tal punto que cuando llegue el día 23 no tengas ni para pipas y al trabajo mejor vayas andando (por que el coche también gasta). Empresarios que dicen admirar el modelo Chino, que son propietarios de los medios de instrumentación (perdón quise decir comunicación) y que presumen de dar trabajo a miles de personas. Empresarios del siglo XXI pagando salarios como a finales del XIX, encantados de importar ideas de nuestro pasado franquista. Empresarios que no se sonrojan al decir que quieren entornos de trabajo como los de esos países en vías de desarrollo. Empresarios que si pudieran y les dejáramos acabarían implantando las mismas condiciones en como se fabrican determinados productos en India, Brasil o Taiwan. Cómo obtener el máximo beneficio dejando ríos de miseria y podredumbre...
En definitiva son parte de la clase que acumula el poder en este país. Son parte influyente y quienes regulan y crean las normas de este juego. No quieren que hagamos ninguna huelga. Quieren acabar con nuestro derecho a protesta. Están intentando con todas sus fuerzas sabotear las protestas en las calles. Siembran miedo. No dudarán en apuntarnos con el dedo. Intentarán fotografiarnos. Pondrán denuncias en los juzgados. Movilizarán a las fuerzas de seguridad del estado. Pero, la verdad es que sabemos lo mucho que les molesta. Sabemos que un paro les hace mucho daño. Intentaremos enseñarle los dientes. Intentaremos ser muchos ese día negando el acceso a sus supermercados o intentando que no acuda nadie a su puesto de trabajo. A pesar de las amenazas. A pesar de la falta de respeto hacia los derechos laborales y sindicales ajenos. Que sepan que no nos amedrantaremos. El Jueves es día de huelga. La Huelga General.
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