viernes, 4 de noviembre de 2011

Antícristo

En la semana de Todos los Santos y los Fieles Difuntos tengo la sana costumbre de ver un puñado de películas clásicas de terror y fantásticas. Este año quise recordar las películas que componen la trilogía de La Profecía. En ellas el protagonista es ni más ni menos que el hijo echo carne del mismísimo Lucifer.Cada película narra una parte importante de la vida de Damien. Infancia, adolescencia y madurez.
Recomendaría al que las vío que vuelva a echarles un ojo y el que nunca pudo verlas que las descargue o las alquile en el videoclub mas cercano. Aparte del entretenimiento que reporta el visionado de películas de terror, ustedes también podrían sacar sus propias conclusiones.
El autor de esta historia propone una antítesis total de la figura de Jesucristo. Cristo es hijo de un obrero y concebido en la pureza. A Damién lo crea un chacal y acaba por medio del tráfico de influencias (y un cura) en una familia acomodada. Su Padre adoptivo es ni más ni menos que el embajador de EEUU en Londres. Se cría en un entorno de lujo, clasista y exclusivamente centrado en él.  Damién no obra milagros solo desgracia la vida de aquel que se cruza en su camino. 
Después de la muerte accidental de sus padres, Damien acaba compartiendo techo con sus tíos en EEUU. Como su padre, su tío también posee una gran fortuna; además de una gran empresa multinacional de prestigio. Es adolescente y por entonces estudia en una reputada escuela militar donde brilla como cadete. Sigue sumando víctimas en la familia (y la no familia) y parasitando herencias. Las vacaciones las pasa en un lugar parecido a Baqueira-Beret.
La muerte de sus tíos le deja al frente de una gran fortuna y una importante empresa (THORN) que abarca casi todos los sectores a nivel mundial. Damien conformista lo que se dice muy conformista no es. Decide seguir los pasos de su Padre como embajador en una carrera ya desbocada hacia el poder. A estas alturas sus seguidores son legión. Fieles y ciegos seguidores dispuestos a matar por su líder o votarle en las próximas elecciones. A pesar de un programa electoral seguramente bastante aterrador.
Atrás, en el  mundo se vislumbra una gran crísis y muchos conflictos internacionales. Mundo no muy diferente al nuestro en la situación económica actual. 
Pienso y me pongo a temblar porque sé que el Anticristo está ya con nosotros. Damien es el futuro Presidente de derechas ( o conservador) que puede gobernar Estados Unidos o cualquier gobierno Europeo. Podría perfectamente gobernar España, muchos le votarían. Incluso en algún momento de la película (la tercera parte) me recordó ligeramente a José María Aznar. Esa sonrisa inquietante y diabólica. Ana Botella no salía. He de añadir que la hija de Aznar y la Botella posee rostro aterrador e inquietantante. La carrera del yerno, para cagarse de miedo, o de risa según se mire.
Damién encarna la vida de muchos niños proyectados y creados para el poder. Es una historia no muy alejada de la verdad. El poder interesa que nunca salga de los mismos círculos. Aquellos que ostenten a quitar el poder a los poderosos que se echen a temblar. Estos niños son los que validarán y continuarán desigualdades con larga tradición histórica. Perpetuarán instituciones que nos controlan y no nos dejan pensar libremente. Semillas del mal, enviados del averno. Seremos sus esclavos, queramos o no. Son los que nos anclan al pasado y no nos dejan avanzar. Hijos de grandes familias de largo historial. La maldad reina en el mundo para toda la eternidad. El infierno es para muchos este mundo. El príncipe de las tinieblas (y las derechas) campa a sus anchas y espero que no sea para toda la eternidad.

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