viernes, 11 de noviembre de 2011

Quinientos Veinte Mil

Paco Fernández, el antiguo alcalde de la ciudad de León lamentablemente hace unos días ha sido noticia. Noticia de interés, sobre todo, para los medios de comunicación vinculados con la derecha política.
Paco Fernández, ha sido noticia por culpa de su sabrosa jubilación de CajaEspaña. Debido a ello se ha visto forzado a renunciar a su salario como diputado. Quinientos veinte mil Euros del vellón han sido los causantes de la  controversia y también envidias soterradas. He de añadir que no justifico su actitud, solamente puedo añadir que es un impresentable.
León es una ciudad de rancias tradiciones y política con intenso olor a naftalina. Los que mueven los hilos en León nunca perdonaron que un Alcalde socialista llegase al poder (gracias al rebufo de Zapatero). Los verdaderos poderosos en León juraron hacer pagar con sangre el desafío del "Raquetas". 
Dicen que el peor pecado que se puede cometer es la desobediencia, sobre todo si a quien desobedeces es a tu jefe. Peor aún es desobedecer a quién maneja la manteca en esta tierra. Paco Fernández, durante cuatro años,  mantuvo alejados a los Populares de su lugar natural en León, es decir del poder. 
Me sorprende el escándalo de esta noticia. Me sorprende que se cuestione tanto el importe de esta jubilación, pero que a su vez nadie cuestione en concepto de que, CajaEspaña paga esa cantidad a este hombre. Detrás de esa jubilación seguramente hay mucho más que servicios, atenciones o gestión bancaria. Nadie se cuestiona porque si tiene que renunciar al salario público y no a la jubilación. Nadie se cuestiona porque CajaEspaña paga este tipo de jubilaciones a determinados empleados. Nadie se pregunta que cojones tiene que ver CajaEspaña con los dos grandes partidos políticos en esta ciudad y porque dentro de esta caja están todos los que pueden dirigir y manejar el ayuntamiento o la Diputación.
Por otro lado esta el compaginar salarios públicos y privados, materia crítica de los grandes medios de manipulación de la derecha. Recuerdo que esta es una práctica bastante habitual en alcaldes, diputados e incluso ex-presidentes, también "Populares", de esta, nuestra nación. Los que tiran más leña al fuego se olvidan que ellos también si pueden y les dejan actúan igual. Esta demostrado; un alto porcentaje de la clase política que tiene poder, chupa y vive por chupar todo lo que pueda.
No me quiero olvidar de parte de la ciudadanía que critica este tipo de jubilaciones desde la más simple envidia. Casi nadie piensa en los demás cuando llama a tu puerta el Dios de la prosperidad. Muchos tampoco darían ejemplo en el caso de que ellos fueran los protagonistas. Los que damos buen ejemplo es porque tampoco tenemos más opción. Decimos ¡sinvergüenzas! o ¡Vaya cara más dura! pero en realidad no hacemos mucho más. Poder y dinero, dan y quitan la razón. Quién no tenga un poquito de ansia, que tire la primera piedra.

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