viernes, 19 de agosto de 2011

Educando a la ciudadanía

El pensamiento suele ir relacionado con el uso y costumbres de un grupo determinado. Estudiar en un determinado colegio o instituto, pertenecer a un sindicato o a una peña taurina, relacionarse con tus compañeros de trabajo o que para tí lo mas importante sea tu familia, marca y establece muchas pautas del pensamiento. 
El que una cosa lo piensen muchas personas no implica que sea bueno, el comportarse como todo el mundo tampoco. Aunque en realidad es muy dificil salirse del redil. Salirse del redil sin que te excluyan y señalen. El pensamiento para mayorías es algo cómodo y comportarse en función de esto, más sencillo aún. Al fin y al cabo ya lo dijo el poeta "pensar no sirve para ná....."
La religión siempre planea sobre todo esto y mucho más. La religión esta desde el principio de nuestros días hasta el final de los mismos. La religión no nos enseña pensar, nos dice que debemos pensar. La vida es un camino recto hacia Dios. Solo existe una manera de ser y estar en Paz con el Supremo (de Móstoles).
A la Iglesia le gusta que la mayoría de todos nosotros seamos católicos. Al catolicismo le encantan las mayorías. Las mayorías que piensen de una unica forma y homógenea. Las mayorías que siguen ciegamente al pastor. Como a Moisés, cuando se echo a todo un pueblo a sus espaldas. Moisés era el pastor y el guardián de su pueblo y por eso Dios le encomendó a él las tablas de la Ley. El pueblo egipcio no distinguía el bien del mal (lo confundía frecuentemente). Moisés tuvo la misión de educar y vigilar a su pueblo. Como la Iglesia Católica quiere todavia el día de hoy.
No hace mucho tiempo vivimos en nuestro país una polémica por que el gobierno decidio implantar una asignatura nueva optativa a la religión. Educación para la ciudadanía (lo que antaño era conocido como ética). El revuelo que se montó fue considerable. Todavía alguno se acuerda, bueno mas bien diría, que son muchos los que se acuerdan. No se pueden formar personas lejos del calor de la Iglesia Cristiana. Dios, el Papa y el Párroco de tu barrio tienen la llave. La llave única, que garantiza que vas a ser un hombre de bien. 
En estos días que nos toca vivir es muy difícil educar a la ciudadanía. Digo educar bien y en Paz de Dios. Poco a poco nuestra sociedad va desmontando las viejas creencias. La Iglesia como producto es un producto caducado y poco atractivo. Necesita urgentemente una seria renovación. O mejor aún, igual le llego el momento de desaparecer. A día de hoy existen inventos más eficaces para controlar al personal. Inventos que unifican criterios y atontan con una mayor eficacia. Inventos que amaestran más que educan. Puede estar tranquila su Santidad. Misión cumplida. Ahora es el turno de otros. 
Y para los que no se quieran someter, antaño estaba la hoguera y la Santa Inquisición, hoy tenemos las descargas policiales y los Mossos de Escuadra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario