Para poder entender este movimiento es necesario que todos lo veamos y lo toquemos con nuestras manos. Es necesario que nos acerquemos por allí y le dediquemos un poquito de nuestro tiempo. No es necesario ni siquiera ser participativo, solamente con acudir, ser paciente y escuchar lo que se dice durante un par de minutos, veremos como la visita esta totalmente justificada.
Para entender la realidad es necesario presenciarla, vivirla en directo. Aunque esto no impida que la asimilemos peor y en muchos casos no entendamos lo que vemos.
Me gusta que en las plazas se hable y se cree una nueva democracia verdadera y no tan utópica como dicen. Me gustan las plazas llenas de gente hablando de lo que nos preocupa en voz alta. Me gusta oír al jubilado descontento pero implicándose en la lucha, me gusta oír las cosas con las que sueña la muchachada y lo que mas me gusta es el bramido festivo de las caceroladas. Yo no he participado con mi opinión por que considero que siempre se me ve el color (es inevitable) y prefiero que hablen otros mas apolíticos, de color mas claro. Escuchando también se aprende y durante estos días todos aprendemos mucho. Porque la parte mas importante del dialogo es no es el hablar por hablar, si no el poder compartir nuestras opiniones y deseos, aunque solo sirva para comprendernos, motivarnos o simplemente saber, que aunque no pensemos igual, vamos en la misma dirección por un mismo camino.
No entiendo porque se clasifica como un movimiento apolítico o asindical. Esta muy bien cuando la definen como protesta ciudadana. Esta claro que no es una manifestación pro liberal.. Son asamblearios, horizontales, "antisistema", muy participativos y sobresalientemente organizados. Dicen que son los de abajo... Hombre, yo creo que los de abajo somos casi todos. Y con todos me refiero a la antigua clase obrera, jubilados, parados, empleados precarios, estudiantes sin futuro.... Creo que las clases siguen y seguirán existiendo y decir los de abajo es mas o menos igual que aquello de clase media. Las clases marcan y establecen desigualdades y ahora estamos por la labor de protestar contra la clase política, los bancos o el FMI así que por favor no digamos que somos apolíticos. Digamos que en nuestra protesta no nos guía nadie, ningún partido político, ningún sindicato u otro tipo de organización conocida. En realidad es una protesta sin siglas. Una protesta de anónimos con rostro y voz. Cada uno representándose a si mismo y a su opinión; la suma de todos la ciudadanía critica, dispuesta y en busca de soluciones a este mundo podrido.
Entiendo que las asambleas pequen en algún momento de populistas. Entiendo que ante todos los temas no tengamos los ojos igual de abiertos. Algunos temas de "menor importancia" contienen pilares existenciales de aquello contra lo que se esta luchando y no lo vemos. Uno de esos temas es la energía nuclear. El debate no es el desarrollo sostenible ni las energías renovables. El debate es nosotros. Nuclear equivale a decir desarrollo. Nuclear equivale a decir producir mucha cantidad de energía. Energía necesaria para producir, producir y producir... Nuclear es la energía de las grandes potencias. Nuclear es el motor de las economías basadas en la sobreproducción. A partir de aquí me surge la duda de que si estamos en la calle para volver a lo mismo, y me desanimo un poco. Me pregunto si estamos luchando por volver al nivel de crecimiento y desarrollo económico español de hace unos años. Me pregunto si iniciamos esta protesta para que haya mas sueldos para gastar, los bancos vuelvan a conceder créditos hipotecarios y todos podamos irnos de vacaciones con El Corte Inglés. Tenemos que tener claro que las protestas igual nos hacen descender un peldaño. Tenemos que ser consecuentes y pensar de igual a igual con el otro. No tenemos que hacer más horas extras en el trabajo (el que pueda) porque así igual ayudamos a salir a otra persona del paro. Tenemos que darnos cuenta quien guarda nuestro el dinero y como le beneficiamos. Habrá que ser consecuentes con el consumo. Administrar bien el agua y la electricidad. Habrá que hablar de modelos de países alternativos al margen de los que conocemos como países desarrollados.
Creo personalmente que sacaremos muchas cosas positivas de todo esto. A partir de aquí seremos mucho más críticos con los gobiernos y los que manejan nuestro dinero. También seremos más consecuentes con nosotros mismos. Ojala las protestas se extiendan también a los tajos. Ojala detengamos la producción con nuestras manos y le digamos al patrón que somos muchos y organizados.
Luchemos por nosotros, enterremos el individualismo, seguro que venceremos estando así, tan unidos.
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