jueves, 5 de mayo de 2011

Fútbol e indiferencia

Ni la boda de Kate con el príncipe de Inglaterra, ni la beatificación de Juan Pablo II, ni los cuatro casi cinco millones de parados, ni siquiera la captura y muerte de un tal Bin Laden. No, lo que ha tenido en vilo a una gran parte de personas que viven en este país, ha sido el marathón de duelos Barça-Madrid y que todavía le queda alguna parte por ejecutar.
Una cosa esta garantizada, por mas veces que se enfrenten, nadie se cansa de ello. Podrían estar enfrentándose todos los martes hasta la eternidad y el país seguirá paralizado durante esos 90 minutos. Mientras la pelota ruede el mundo puede arder en llamas que a nadie le va a preocupar.
El fútbol no esta muy lejano de aquello del "pan y circo" ni de la etiqueta aquella de droga opiácea. Pero; algo tiene para que por culpa de una falta  (injusta o no), una tarjeta roja y un penaltí que no se pita, dejar un país al borde de un conflicto armado (al menos en apariencia). Algo con mayor poder de convocatoria que cualquier manifestación en contra de los recortes sociales y laborales. Cosas, que por otro lado nos afectan más de lleno a cada uno pero, por las que no levantamos la voz con tanta fuerza como por culpa del Dios Don Balón.
Ni representantes sindicales, ni políticos gozan ni gozarán del prestigio que muchos futbolistas, entrenadores o presidentes de clubes de fútbol. Mientras los unos tienen espacios de difusión informativa al lado de los telediarios, (y con mayor duración incluso que los mismos telediarios) otros apenas aparecen (en esos telediarios) y cuando aparecen permanecen en pantalla menos que cualquier spot publicitario.
Por supuesto que no me pierdo ninguna declaración de Mourinho o Guardiola pero de política internacional no me preguntes, ni mucho menos nacional. Se quien son Zapatero, Rajoy, Rubalcaba, el "Barbas" de la UGT y el de gafas de Comisiones. Pero, política total pa´que... si al final todos son iguales y solo entran a chupar. Nadie (bueno, alguno habrá) entiende de otras cosas en este país, pero seguro que a muchos sobre fútbol no se les escapa detalle.
Por otra parte están los que lo mezclan todo con el fútbol y te dicen que el fútbol es política, negocio e imprescindible para el ser humano. Están los que lo mezclan todo y no comprenden nada, ni siquiera el mismo fútbol. Están los que odian las banderas solo por que allí tiene el estadio su eterno rival. También los que cosen el escudo de su equipo a la bandera de su país y lo hacen defensor de todos los que viven como buenas personas en esa amada patría.
No me cabe duda que si cualquiera que tenga que ver con el  Madrid o el Barcelona se presentara al parlamento serían nuestros futuros gobernantes. No me cabe duda que con la indiferencia que mostramos para todo, nos pase lo que nos pase.

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