miércoles, 15 de diciembre de 2010

Teatro

Alguna vez sin querer nos hemos cruzado por la calle con personas que pensamos que realmente no eran normales, si no actores. Alguien las puso allí y todo lo que están haciendo no puede ser verdad. Alguien las coloca estrategicamente para entretener al que circunstancialmente pase por allí, como si se tratara de un teatro callejero. Jóvenes de extrarradio emulando a Bruce Lee o Jean Claude Van Damme, licenciados en económicas sentados en una sucursal bancaria de barrio realizando prácticas trajeados, engominados y con la L en la espalda emulando a un tal Mario Conde, jóvenes divas de pasarela en el centro comercial de tienda en tienda, aspirantes a contertulio de radiofónico en una cafetería a eso de las 16:30 o Don Juanes Tenorio con aliento cargado y demasiado alcohol en vena a altas horas de la madrugada en cualquier local de moda el fin de semana. En realidad ellos no son así, están actuando y lo que pasa es que no se dan cuenta.  Yo hace tiempo me encontré en un supermercado con una pareja de gitanos (padre e hijo) interpretando la comedia de su vida por que el niño quería una pizza y al padre que no le da la gana...A veces las anécdotas mas divertidas no son ni parecidas a como te las imaginas y se presentan en cualquier momento y cualquier lugar.
La vida esta llena de comedia solamente hay que asomarse y poner un poco de atención para ver lo que nos puede ofrecer en cada momento y en cada lugar. Nuestra naturaleza fisgona nos permite que, en aquel lugar donde se encuentren personas y esas personas tengan una conversación seguramente podamos estar un rato entretenidos. Nuestra intención  primera no es escuchar, pero sin querer algo va haciendo que tu escuches, te atrapa, y en función de la conversación dependerá cuantos sentidos pongamos en seguirla. Fisgamos, oímos y cotilleamos, somos aves rapaces en este asunto.
Hay personas que deciden que su vida sea una comedia continua y es muy difícil saber cuando están interpretando y cuando están siendo ellos mismos. Un buen ejemplo puede ser cualquier invitado a los programas de telecinco. Personas que son caricaturas en si mismas y que todos sabemos la canción que mas le gusta cantar.
El mundo esta lleno de actores buscando notoriedad. El Rey hace el papel para justificar su salario anual con un pobre mensaje de navidad. Belén Esteban hace su papel diario onomatopéyico en Salvame. Piensen profundamente y piensen que casi todo lo que conocen como lo conocen tiene una parte de teatro. El Jefe en su papel de Jefe, la madre en su papel de madre, el hijo, el nieto, el amigo, el cura, el obispo....Hasta José María Aznar y la Botella y su hija y su marido y los niños. El futbolista, el periodista, el compañero de trabajo.
Pero queridos amiguitos, no nos olvidemos de nosotros mismos, cuantos papeles a lo largo de nuestra vida nos han obligado a hacer. El día de tu bautizo, el día de la comunión, el día a de tu boda, el día de tu entierro y eso solo por la iglesia.... El día que conociste a  tus suegros, el día que fuiste a pedir  la hipoteca del banco, el día que de pequeño te rompieron las gafas o los dientes y no sabías como contárselo a tu madre o la primera vez que te pillaron llegando a casa borracho. de madrugada..... Seguramente que usted en alguna ocasión se sorprendió a si mismo actuando de una manera que le salio sin querer y fue incapaz de controlar.  Al fin y al cabo que seria de todos nosotros sin un poco de teatro.

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