sábado, 18 de febrero de 2012

Reforma

"No calienta el sol igual bajo nuestro pie" cantaba hace unos años los Barricada. Que nos lo digan a todos los que pertenecemos a la clase obrera, que cada día que pasa más nos aprietan con zapatos de diseño nuestras cabezas. Y tener claro que un solo par de zapatos pisa muchísimas cabezas. Cabezas como la tuya y la mía. Cabezas descendientes de otras cabezas que los antiguos dueños de esos mismos zapatos también pisaron.
El 2012 es la fecha que fijaban los Mayas para el fin del Mundo. No temáis creo que el Fin de los Días tampoco vendrá a sacarnos de este infierno. No, ya se que lo de Camps tampoco fue el Juicio Final. Unos dicen que los Mayas se cansaron de contar en el 2012. Otros que para los Mayas en el 2012 se produciría un cambio de ciclo. Yo digo que los Mayas tenían claro que a partir del 2012 retornaríamos a la esclavitud. El 2012 es el fin de las conquistas sociales y laborales.
Que nadie se lleve las manos a la cabeza, porque todavía quedan cosas por destruir (aunque sea poco). Esta no será la última reforma laboral. Todavía quedan objetivos muy importantes a batir por las agrupaciones de dueños, señoritos, amos y patronos. El derecho a Huelga o el Estatuto de los Trabajadores son sus próximas metas. 
España a pesar de las agresiones continuas a la clase obrera no despierta. Nuestro sueño es muy profundo. A pesar de tener circunstancias económicas muy parecidas a Grecia. No somos capaces a despertar ni con el 25% de la población activa en el Paro. Tampoco sirve de mucho que miles de familias no tengan ningún tipo de ingreso. La clase obrera se empobrece y ahora sí, podemos considerarnos poco a poco pobres. España está muy atenta con el fútbol, la Pantoja, Whitney Houston o el escándalo de unos monigotes en Francia. Mientras Atenas arde. Italia se paraliza. En Oakland cierran y ocupan los puertos comerciales. 
El año pasado fue el nacimiento de los indignados. Un movimiento juvenil (sobre todo) y aunque a muchos les cueste aceptarlo, en el origen no dejaba de ser un movimiento que quería seguir participando del mismo sistema. El movimiento evolucionó y acabó en asambleas, protestas y ocupaciones. Por el camino nos dejó un ideario con muchas materias importantes para la formación política de cada uno. Recuperaron el sentido de ser ciudadano. Nos enseñaron a casi todos las vergüenzas de nuestra Democracia. 
En el presente año nos toca el turno a nosotros, la clase obrera. Sobre todo es el momento de los que estamos en activo. Llego el momento de parar las fábricas, cortar carreteras y quemar entidades bancarias. Es el momento de la Huelga General. De la Huelga Salvaje. Que nadie se quede en casa; hay que salir a la calle. Hay que defender nuestro futuro porque se nos va. Es el momento de ajustar cuentas a gobiernos, empresarios y sindicatos mayoritarios e institucionalizados. Somos fuerza y parte activa para que las empresas o los organismos funcionen bien a cada día en este país. Entregamos nuestra vida en los tajos. No queremos que un derecho se convierta en privilegio. 
A los chicos del 15-M no les queda más que poder manifestarse o ocupar la calle. Nosotros podemos agredir al capital. Lo tenemos en nuestras manos. Somos muchos. Colaboramos inconscientemente con él, a cambio de un ridículo salario..... Y cada día menos derechos. Derechos que nos  hacían libres, aunque solo fuera un poco, cuando regresábamos cada tarde a casa después del trabajo.
La clase obrera concienciada y activa se manifiesta continuamente. No dependemos de la importancia mediática de una sola cita. Participamos en movilizaciones (periódicas) de Sindicatos de base revolucionarios y autogestionados. Recuerdo recientemente que acudimos cuando los Chicos de Democracia Real  ya nos solicitaron. Nos revindicamos contra los recortes sociales. Mañana también participáremos a pesar del COCO y la OJT. A pesar de que con la que esta cayendo ellos no hayan sido mucho de participar. Mañana estaremos por la causa, contra la reforma laboral, pero no con los traidores. Mañana nos manifestaremos pero no con los que se sientan a negociar y firman acuerdos encaminados a reformar y agredir las vidas privadas del personal. Mañana lucharemos porque otros gobiernos vendrán e intentarán de una vez por todas perpetuar por los Siglos de los Siglos la desigualdad.

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