domingo, 24 de febrero de 2013

Revolución

Sí será difícil que la revolución estalle en la ciudad de León, es una cosa muy fácil de creer. Vivir donde naces, casi siempre, resulta aburrido y desesperante. Aquí mucho más todavía. El tiempo pasa y nunca sucede nada. La obediencia te aplasta. El sometimiento total de todos los grupos que componen la sociedad Leonesa anula y ningunea a esos pocos díscolos y con ganas de que esto alguna vez cambie de verdad.
Aparte de lo que suceda en las grandes ciudades y determinados puntos o sectores concretos empiezo a intuir que existen muchos lugares iguales a León en el mapa de España. Actualmente me siento desilusionado de seguir tantas "mareas" que no desembocan en nada. Ayer me pasé la tarde buscando por "la mani" revolución y no la encontré. Señores me duele decirlo, no la encontré. Igual es solo mi punto de vista pero allí no ví más que un rebaño al son de un tambor que suena desde muy lejos. Consignas que no son nuestras y que al apropiárnoslas inutilizamos y noqueamos. Salimos a la calle porque la convocatoria nos llega por ordenador o al teléfono y en otros lugares también la hacen. No estamos organizados, nos organizan. Ante los mismos problemas, no debemos responder como en Madrid, Barcelona, Sevilla o en Bilbao responden. León tiene sus problemas, sus políticos, sus desigualdades y su desempleo.... En León no salimos a cambiar el mundo, salimos para que todo vuelva a ser como antes. Y lo peor de todo; no nos damos cuenta y nos dicen cuando tenemos que salír...
Son muchos los que se creen revolucionarios y no lo son. Son otra cosa, pero revolucionarios no. Me cruzo y convivo con personas que se consideran a si mismos grandes ejemplos de lucha y rebeldía. Muchos son los que creen que por escuchar determinados grupos de música, publicar canciones en su muro del Twitter o el Facebook y llevar una camiseta negra con el logo de ese grupo ya vale. Rebeldes e intelectuales los que leen el Jueves, ven el Intermedio y escuchan los Domingos, sentados plácidamente en el sofá, al follonero. Los ahí que manejan y guían masas aunque sea solo a pie de barra. Otros revolucionarios, disfrutan en las manifestaciones con el puño en alto, gritando soflamas e incluso sentándose inmóviles frente a chungos antidisturbios. Y todo está muy bien, pero no es suficiente. En realidad todo esto no es revolución: es critica, es disidencia, es desobediencia o incluso ganas solo de llamar la atención. No somos rebeldes, ni mucho menos maduros. Estamos dentro del sistema y somos como el sistema espera. Usamos las herramientas (controladas) del sistema. Vivimos y comemos del sistema. Pedimos al sistema que nos cubra nuestras carencias para poder ser como el sistema quiere que seamos. No veo por aquí revolución de ningún tipo.
Revolución es el cambio o transformación radical y profunda respecto al pasado inmediato. Revolucionario sería estar tejiendo las estructuras y sistemas para el cambio. Buscar el camino de salida a la economía injusta del Euro. Buscar vías de apoyo mutuo y solidaridad. Empezar a necesitar muy poco. Cambiar nosotros los primeros antes que nada. Ser justos sin necesidad de leyes. Gobernarnos por medio de la autogestión. Caminar libres sin gobiernos, ni fuerzas represoras. Dejemos de pagar impuestos. Desobediencia si no te gusta lo que ves. Dinamita allí, donde no te dejen ser como tú realmente quieres ser. Por la revolución, por todos nosotros; los que la queremos.


domingo, 17 de febrero de 2013

Corrupto

En un sistema corrupto siempre habrá corruptores y corrompidos. Es imposible poder funcionar sin que existan las dos partes. Al igual que en un contrato legal las dos partes adquieren un compromiso y la garantía de que este mismo se cumpla.
Recuerdo un anterior trabajo  en el que ejercía labores de mozo de almacén en una empresa de materiales de fontanería y construcción, donde existía una contabilidad en B que capitaneaba el barco. Puedo decir que allí recibí pagos en un sobre que complementaban mi salario (aunque solo fueran 5 o 10 euros). Nunca lo rechacé. La primera vez que lo cobré sorprendido preguntaba a compañeros: ...y esto?. Alguno, ya veterano, me contestó: ...pues ...antes, el salario lo metían íntegro en el sobre. Era parte de un engaño. Legalmente, nadie nunca rebasaría allí el sueldo de un Mozo de Almacén de 3ª, incluso me atrevería a afirmar que con las aportaciones a la seguridad social tampoco sería diferente. El sobre se añadía al salario y establecía categorías y responsabilidades profesionales. Otro recuerdo, curioso, de aquella empresa era como se amoldaba a cada cliente. El cliente (que siempre tenía razón) pagaba y acomodaba su economía en función de cuanto quisiera declarar o no al fisco el siguiente año. Muchos clientes, aparte de tener otro trabajo, todo lo querían en B incluso no querían que quedase ningún rastro suyo en la escena del crimen. Otros, hijosputa (así era el mensaje que les acompañaba en el programa informático de gestión en aquel sitio) no pagaban ni al almacén y supongo que a hacienda tampoco. 
A la sombra de la burbuja inmobiliaria operaban muchos lugares como este, cientos o miles... Cuando todo el mundo quería tener su casa en propiedad, muchos llenaban la bolsa. España por aquel momento era una gran puta que hacía favores del tipo que fuese y consentía casi de todo a los empresarios del momento. No es solo un partido político que acepta dinero y hace amigos. Eran prácticas empresariales de grupos poderosos que tenían el dinero y que operaban en nuestro país a sus anchas. Era aquello que nos posicionó como una gran Potencia Mundial. Aquello de lo que tan orgulloso estaba Don José María Aznar. Fue cuando nos creíamos una sociedad rica y en realidad solo eramos un país aumentando la deuda. 
Me gustaría encender un día la televisión y ver caer también a corruptores. De esos que pagan los anuncios del Gran Debate en Telecirco o Intereconomía. Me alucinaría, ver caer a todos los que me han dado trabajo y sostienen un sistema de podredumbre y de servilismo al Euro. Todos esos grandes empresarios que se hacen a si mismos a través de fomentar desigualdades y practicar políticas laborales de cuando Franco. Me gustaría ver a todos los que solicitaron favores (y todavía siguen solicitando) publicados en listas, visibles (en estaciones, gasolineras, comisarías, bancos, lugares de mucho tránsito...), con grandes fotografías a todo color. Señalados como terroristas o Integristas peligrosos para el bienestar común.
Ojala, mañana mire el cielo y no vea volar más gaviotas,  cuervos y buitres... Pájaros de mal agüero, pájaros "Muy Pájaros"...

lunes, 11 de febrero de 2013

Marea

Antes del 15-M muy pocos eran los que estaban de continuo en la calle peleando por alguna causa. El 15-M se gestó a la sombra de varios colectivos con raiz reivindicativa, colectivos mínimos de acción persistente y en lucha por derechos perdidos como puede ser el derecho al trabajo, una vivienda digna y la igualdad de todos frente a la justicia.
Que yo sepa la primera movilización con la que la gran mayoría de las personas comenzamos a conocer a los Anonymous fue a raiz de la famosa Ley Sinde. Estos, después, siempre han permanecido cercanos al 15-M. Su simbología y mensaje siempre permanente en las manifestaciones "15-M". Todos podemos ser anoymous y nadie en concreto. Nadie sabe exactamente como se organizan, ni de donde vienen y en concreto para que están aquí junto a nosotros.
Anteriormente a todo esto nada funcionaba igual. Las convocatorias y movilizaciones eran cosa de otras organizaciones o colectivos. El proceso estaba claro que se había quedado obsoleto o que caminaba permanentemente junto a la desesperanza. Pocos eran los que seguían poniendo el dedo en la llaga y señalaban las miserías del sistema. Pocos también eran los que hacían caso a estos últimos.
Todo en un par de años se ha transformado, desde la forma de hacer las convocatorias hasta las formas de enfrentarse a las fuerzas represoras del estado. El flujo de noticias que corre por Internet es imparable y la indignación se renueva cada día y cada segundo....
Nunca entendí que nos dijeran que estos movimientos son apoliticos mientras estan constantemente agitados por las noticias de los diarios. Tampoco entendí cuando se declaran en contra de los sindicatos. La sensación final de que todos los que chupan del bote no nos representan ya la tenía en mi cabeza sin necesidad de que me lo dijera nadie.
Nada es casual y todo con el tiempo adquiere su verdadero sentido. Ahora creo que puedo decir  que alguién con todo esto, también esta ganando. Poco a poco desvirtuaron las armas que teniamos los obreros. Algunos cercanos se lo tragaron y ahora inicían debates sobre la utilidad de las Huelgas Generales. Poco a poco manifestarse por todo se convierte en un hábito y en otra forma de pasar el rato. Compartir contenidos en la red en revolución. Lo están cambiando todo. Cada segundo que pasa son más a los que guían por esta senda. Cada minuto que pasa el mundo se transforma pero no como tú crees.
Siempre entendí la lucha desde la clase social a la que pertenezco. No tengo ningún problema en reconocer lo que soy y a que me dedico. Decía Marx que la clase obrera somos los sepultureros del capitalismo. A nosotros nos toca enterrarlo. Somos los únicos que podemos hacerlo. Si nuestras manos no producen todo se para. Si nosotros dejamos de producir, el capital enferma y muere. 
Existen muchas formas de organizarse, pero me gustaria al final saber quien saca beneficio de todo esto. Me gustaria preguntar a todo el mundo si sabe quien es realmente nuestro enemigo. Por qué los periodicos ahora nos bombardean con corrupción. Estaria bien saber a quién nos estamos enfrentando y quién verdaderamente tiene interés en que el gobierno de este país caiga. Deberiamos saberlo antes de organizar mareas. Deberiamos saber que un cambio de gobernantes no va a cambiar nada. Y por último lo que nadie difunde es un mensaje que nos libre de todo, que nos devuelva a la casilla de salida y que no nos enseñe a añorar nuestra vieja vida cuando las vacas gordas. Aprendamos a ser libres, luchemos por la verdadera libertad. Iniciemos el cambio hacia una verdadera Revolución Social.

domingo, 3 de febrero de 2013

Olvido

Desde finales del 2012 mi situación laboral ha dado un vuelco. En dos meses no he trabajado más de quince días y el resto del período permanezco suspendido de empleo cobrando el paro. Después de los meses de paro vendrán meses de gran actividad y jornadas diarias reguladas (flexibilidad) de hasta diez horas. En estos momentos mi vida laboral no tiene mucho futuro ni la sensación de que algo llegará para salvarme. Ni aunque permanezca la puerta abierta y la posibilidad de marcharse con una pequeña indemnización. Cualquier otra explicación a mayores sobra. Es un polvorín a punto de estallar....
Movido por esta y otras inquietudes, sin querer, durante semanas, me sorprendí a mí mismo usando Internet para la búsqueda de otra opcion u opciones al trabajo en Fábricas. Existen muchas alternativas al mundo como lo conocemos. Quizás también existan medios diferentes de ganarse un Euro. Aunque la verdad... es muy difícil cambiar la vida de uno, así de repente. Sobre todo si no tienes donde caerte muerto y no tienes nada, ni dinero ahorrado. Cambiar el mundo rural por el urbano no es difícil si tienes pasta. Ayuntamientos de pueblos pequeños y con poca población esperan ansiosos proyectos e inversiones. Otra opción es la de si tienes güajes, pero a parte de vivienda y una pequeña subvención por hijo, poco mas, buscarse la habichuela va por cuenta propia....
Después de días navegando en esa dirección (y asumido mi naufragio) me perdí en un universo de abandonos: Pueblos enteros, escuelas, parques de atracciones, grandes centros comerciales, sanatorios de reposo, gasolineras, antiguas fábricas, vagones de tren.... La lista es muy grande y aunque nadie lo sepa muy cercana. Además no solo se abandonan los lugares, también, abandonamos modos de vida, aquello que no consideramos rentable, formas de divertirnos y hasta maneras de aprender y comportarse. Después del abandono viene el olvido y aquello será como si nunca existió.
Es triste caminar buscando futuro y averiguar que no es por ahí, que esa puerta lleva mucho tiempo cerrada. La vida, verdaderamente,  no da muchas opciones. De los caminos que debo seguir ninguno me gusta. La vida que busco no es posible y si no encuentro futuro aquí, mas difícil ha de ser  en el campo.
Solo queda acostumbrase a otro modo de ser y existir. Expropiarse de nuestras pertenencias, liberarnos del dinero, vivir de los frutos de cada día. Olvidar quienes fuimos. Echar abajo el templo como dijo Cristo. Refundar nuestra persona y nuestro espíritu. No volver a depender de alguien que te contrate y con el que estarás siempre a vueltas mientras dure tu vida productiva. Vivir, compartir y no necesitar mucho. Olvidar el modelo del capitalismo, olvidar el modelo productivo, olvidar la doctrina de las escuelas, olvidar la propaganda de productos y esa mierda que nos atrevemos a llamar democracia.