lunes, 28 de enero de 2013

Telenovela

Noam Chomsky clasifico hasta en 10 las estrategias que se utilizan para la manipulación mediática. Habría que añadir otra: la del entretenimiento. Usada no solo por los medios de comunicación habituales (radio, prensa, televisión...) sino también por otros medios como pueden ser las redes sociales, What´s App o simplemente el boca a boca. 
Últimamente se da con mucha frecuencia y una misma noticia, del calado que sea, llega a ocupar todas las fuentes de información. Suele ser una noticia de gran calado en la población y a la que seguirán muchos más sucesos, revelaciones, declaraciones, confidencias y por supuesto más noticias. Por ejemplo: Urdangarín o Bárcenas. A día de hoy todo el mundo habla y sabe de ellos. A día de hoy todo kiski está pendiente de una nueva noticia relacionada con ellos. Necesitamos indagar un poco más sabiendo la vida de ellos. Tenemos las esperanzas puestas en que caerán y se hará justicia. Para los que no les gusta la Casa real , la Monarquía, ni el Partido Popular son días dorados. Capítulo a capítulo como si fuesen una telenovela permaneces atento a la pantalla y no puedes despegarte de ella. No te das cuenta que el destino de estos personajes lo tejen unos guionistas. No te das cuenta que ahora si lo puedes ver. No te das cuenta que hasta aquí y nada más....
Llegar a entretener a tanta gente es muy difícil realmente. Saber que todo el mundo tiene puestas las esperanzas en que haya un final feliz es un asunto serio. Me da por pensar que igual solo es entretenimiento y nada es real. Para estos personajes la cárcel y la justicia (aunque se aplique) no es lo mismo. Hay ciertos individuos que se pueden caer de lo alto, pero las instituciones y el estado seguirán ahí para siempre. España seguirá siendo la cuna de la corrupción. España dará a los medios de comunicación y entretenimiento todavía muchas sagas y culebrones entretenidos. Pero ¡ojo! el final acabará por disgustar a tantos como cuando se acabaron "Los Serrano" o "Perdidos".....

lunes, 21 de enero de 2013

Patera

Me ha dado por recordar aquel momento cuando las pateras acaparaban todo la atención de los avances de informativo y las cortinillas de información en la radio. El mar devoraba noche y día a multitud de magrebís, marroquíes y senegaleses que venían hacia nuestro país en busca de sus sueños. Muchos más eran los que llegaban; carne, también, para tiburones. Eran tiempos de azúcar y burbuja inmobiliaria. Eran días de destajistas, negreros y piratas en la construcción. No era mucho más fácil después de haber atravesado el Estrecho.
Miro la tele y descubro que los Españoles viajamos y nos buscamos (cada vez más) nuestras habichuelas fuera. Españoles felices por el mundo como bien dice aquél. Aunque nosotros no viajamos en patera. Nosotros no huimos de la miseria. No somos carne de cañón.  No viajamos sin contrato. Ni vamos para allá para ser precarios; claro que no. Nosotros viajamos por el placer de viajar, por la aventura y la experiencia. Nadie sale de España por necesidad, ni mucho menos porque aquí ya no hay futuro.
Quizás no sea lo mismo pero es muy parecido. Viajar en una patera o en un destartalado avión de Ryanair no es muy distinto. Huir de la pobreza y la necesidad es muy humano. Soñar con una vida mejor también. No supimos ver que cada uno va donde mejor le va. Vivir se vuelve cada día más difícil en esta pequeña porción de tierra. Difícil, como para aquellos que llegaron a España amontonados en una patera.

viernes, 11 de enero de 2013

Made in China

Sin poder evitarlo, poco a poco, todos los objetos que nos rodean son fábricados en China. Da igual lo que sea; todo es "made in China". Y es que los chinos gracias a los precios bajos han acabado por imponerse en Occidente. Han cambiado nuestros hábitos de consumo. Acabaron con el pequeño comerciante local. Y cada día que pasa son más campos de los que se adueñan.
Últimamente me encuentro con muchas opiniones recordándome aquello de que: "Lo barato sale caro". ¡Gracias! a ese alguien que está intentando despertarnos. Dicen que primero nos impusieron productos y artículos de bajo precio y que mordimos el anzuelo. Podíamos tener casi todo. Elegir entre una gran variedad de productos por apenas 60 céntimos o 1 Euro. Dicen que después de acostumbrarnos a productos de bajo precio, los que manejan los hilos del mundo, ahora aprovechan también para rebajarnos los sueldos. Es su oportunidad. No todo llega por casualidad. El consuelo y la sensación que con menos dinero somos capaces de apañarnos.... Esta nueva forma de comercio era parte de la ratonera de la que es tan difícil que escapemos algún día.
No se si a alguno le dio por pensar que consumir productos que se producen en lugares donde no existen los derechos laborales, ni sociales tampoco nos beneficia. Además de financiar la explotación y la desigualdad en aquellos países. Comprar una camiseta por solo 4 Euros se convierte en un acto egoísta que pisotea y aniquila derechos. Comprar productos baratos fabricados por multinacionales en países en vías de desarrollo incrementa más aún las desigualdades entre aquellos países y nosotros. Comprar barato, significa sueldos bajos y empobrecimiento a corto plazo para todos, también incluyo al comprador. Casi siempre comprar barato acaba por joder la vida a alguna persona en el mundo. Casi siempre comprar barato no es la opción más recomendada, ni la más solidaria. Participemos de un comercio más justo. No nos olvidemos de consumir y gastar lo poco que tenemos de una manera más responsable...

viernes, 4 de enero de 2013

60 Céntimos

La caridad no debería de tener ningún precio fijado. Garantizar la igualdad entre ciudadanos de un mismo país poniendo un precio, tampoco.
Hace poco leí en un diario digital de León (pero podía ser de cualquier lugar) que el hogar de la caridad había repartido 106 menús de nochevieja entre los más necesitados. Hasta aquí todo bien. Al final de la noticia y a modo de anécdota destacaban que ese menú "solo" costaba 60 céntimos. Hasta la fecha siempre había pensado que la caridad no se cobraba. Supongo que si algún día te ves en la situación no te nieguen el menú, pero también supongo que si el menú tiene un precio es para que lo pagues y no te acostumbres a comer todos los días la sopa boba. También cobran por alojamiento, poco, pero cobran. Perplejo me quedo al saber que hay que pagar por un poquito de calor.
Últimamente llego a pensar que estamos de rebajas. Acceder a cualquier servicio que hasta hace poco era gratuito para todos ha comenzado a valer "solo" unos céntimos. Pagamos o pagaremos por imprimir una receta médica, por asistencia médica y hasta por llevar el taper al colegio. Seguimos recibiendo los mismos servicios (o peores) al final por una cantidad "mínima" de dinero.
Pensé que los pobres y necesitados no necesitaban dinero. Nunca creí que el que nada tiene lo es por que "solo" lleva en el bolsillo algunos céntimos.....