jueves, 27 de diciembre de 2012

Crisis, Merry Crisis

Ni comerciantes, ni grandes superficies, ni hipermercados, ni Reyes Magos , ni Papa Nöel.... este final de año nadie puede con la crisis. Este año no habrá despilfarros y el que viene mucho menos. Digo y hablo de la clase media de este país, porque para algunos de momento todo seguirá igual. Lo que esta claro que la pobreza y la precariedad alcanza cada día a mas hogares y familias. Este año, en estas fiestas, desaparecerán los buenos deseos y muchos momentos felices. Además, vayas donde vayas, encontrarás muy mala onda y pocos villancicos.
Hizo falta acabar con una paga extra, reducir muchos salarios y no actualizar la pensión de nuestros mayores para que nos diéramos cuenta de que no era para tanto el nacimiento del niño Dios. Hizo falta que nos quitarán todo eso para que nos diéramos cuenta que sin eso podíamos vivir. Poco a poco también destruyen el consumo. Consumo que es el motor del capitalismo y el único punto en el que devuelves tu dinero a los dueños de todo. Llegará un futuro en que solo tengamos trabajo y ningún dinero qué gastar. Llegarán otras navidades más grises, oscuras y feas que estas.
Al final lo único que celebrábamos por estas fechas es que teníamos dinero y qué lo fundíamos todo. No era por religión, ni por tradición. Era la celebración del consumo, del despilfarro y el colesterol. Gozábamos en nuestra precaria opulencia. Celebramos en Familia nuestras posesiones y éxitos. Celebrábamos nuestro dinero y nuestro puesto de trabajo. Nos congratulábamos en nuestros Euros. Éramos felices para cuando llegaban estas fiestas. Ahora, sin dinero no tiene sentido nada que celebrar. Ahora mismo muchos, ni tienen lugar donde celebrar. 
No lanzo un mensaje pesimista para el próximo año, pues está claro que la realidad nos aplasta y qué lo que venga puede ser aún peor. Desde aquí os deseo paz y pan para todos... con eso de momento basta.

sábado, 22 de diciembre de 2012

Poderoso caballero

Que bajen al Crucificado de los altares. Llenemos las iglesias con iconos de papel y moneda. Adoremos al Gran Dólar, al devaluado (constantemente) Yen y al vigoroso Euro. Unamos todas las sedes bancarias a la del Banco Vaticano. Él es nuestro verdadero Rey. No era una crisis, es un nuevo concepto del mundo. No digan dinero, es nuestra religión. Nuestra única religión, dentro y fuera de las Iglesias. Lo único que hace que muevas el culo y que cuando no lo tienes te muestras preocupado.
Ya los grandes países colonizadores (Francia, Inglaterra, España, Holanda, Portugal....) unían religión y dinero. Esos eran los dos primeros conceptos que enseñaban primero a los aborígenes y que acababan por infligir. Allí muchos no sabían que es eso del dinero. Los papeles, ni las porciones de metal allá no tenían valor alguno. En los países "sin civilizar" funcionaba el trueque. Dioses había muchos, hasta que llegamos por allí y como buenos cristianos le decíamos que solo hay uno: el dinero.... Nuestro verdadero Dios.
Actualmente nuestro mundo se desmonta. España empieza a sufrir la consecuencias de adorar a este Dios que solo favorece al que más liquidez o posesiones materiales tiene. España patas arriba porque los que tienen no quieren compartir. España sin empleo, precaria y desahuciada. España sin techo. España sin paga extra y con sueldos bajos. España corrupta, chupona y prevaricadora. España y democracia... ¡ja!¡ja!¡ja!...    ¡¡JA!!
Tiempos grises. Navidades sin reyes. Adiós amigos invisibles. Adiós consumo y sensación de bienestar. Adiós inviernos calentitos. Adiós veranos en el Trópico. Fin a la Visa oro. Adiós propietarios. ¡Hola, de nuevo! proletarios y precarios... Añoranza de  las vacas gordas; esas vacas que igual ya no vuelven. Igual en treinta años todos (o casi) sin trabajo. Sin techo y sin pan que llevarnos a la boca. Dios (dinero) que impartes y repartes justicia. Dios (dinero) que nos miras desde arriba y no quieres injusticias ni desigualdades. Dios (dinero) ¿por qué ahora, ya no soy tan guapo, tan simpático y elegante como antes?

jueves, 13 de diciembre de 2012

Condiciones normales

Es muy peligroso comulgar siempre con la normalidad y nunca salirse de los renglones establecidos. Recordar, que en períodos como el Franquismo lo normal era torturar y reprimir a personas por su condición sexual o política. Lo normal en Sudáfrica era una violación constante de los derechos humanos y la segregación racial. Lo normal es que Israel atropelle y pisotee a un pueblo como el Palestino. Recordemos también el ascenso del nazismo por iniciativa totalmente demócratica. Y todo acaba siendo normal porque sigue sucediendo muchos días durante mucho tiempo. Aquello acaba siendo normal porque todos nos acostumbramos a ello y con nuestra indiferencia comulgamos también.
A día de hoy España es un país donde la corrupción es algo cotidiano. Determinadas clases como la política entienden que lo normal es malversar y chupar del frasco todo lo posible. Los empresarios entienden que lo normal es la explotación y el sometimiento. Por normalidad la Iglesia entendería que todavía pagásemos el diezmo. Y por normalidad la prensa entendería que todos nos siguiéramos creyendo sus mentiras.
Ellos consideran que todos los atropellos que nos suceden todos los días son lo normal. Ellos nos venden que con la que esta cayendo no puede ser de otra manera. Ellos nos recortan derechos de todo tipo, ponen precio a cosas que hasta hace poco sufragábamos entre todos, quieren que trabajemos más y más horas con salarios cada vez más pequeños y ridículos. Ellos se ríen en nuestras jetas... Ellos soñaban con este mundo al revés durante mucho tiempo.
No puede ser. Debemos pararles los pies. Armémonos si fuese necesario. Dejémonos de pagar impuestos. Desobedezcamos a nuestros superiores. Salgámonos de este enredo. Renunciemos al dinero y a nuestros paupérrimos salarios. Eduquemos a nuestros hijos como libertarios. Luchemos por una realidad diferente. Cambiemos nuestra normalidad.