Con muchos menos años me imaginaba el futuro (del año 2000 en adelante) de muy diferente manera. Por ejemplo los coches irían por el aire sin necesidad de ruedas y ya nadie mas haría el imbécil el día de su comunión.
El futuro llegó y no tiene nada que ver con lo que imaginaba.
De aquellos años me quedó el recuerdo feliz de la hora de la merienda y el barrio Sésamo. Allí (en el Barrio Sésamo) además de instruirnos y recordar cositas del colegio también sucedía mucho mas. Lo bueno es que a nadie le importaba a que se dedicaba Don Julián (el dueño del kiosko) o que tipo de relación había entre Epi y Blas. Nadie en aquel barrio tenia una vida transparente pero yo creo que en aquel momento nadie le dimos importancia o mas bien a ninguno nos importó...
Veinte años después a la hora de la merienda lo mejor es no encender la tele. Antes estaba Espinete, Don Pimpón, Chema el Panadero... Ahora Jorge Javier Vázquez, Belén Esteban, Karmele y seguro que alguien que les vende la farlopa. Se acabo la tele educativa.
A partir de aqui polla dura no cree en Dios....
Y lo peor de todo, a esa hora no hacemos mas que preocuparnos de la vida ajena (hasta la del kioskero).
El tiempo como nos va cambiando y seguro que el futuro no tiene nada que ver con como hoy lo imaginamos.
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