miércoles, 18 de agosto de 2010

El incendio

Caballos desbocados, cebras, elefantes bufando a trote cochinero, cocodrilos huyendo despavoridos, monos en algarabía, leones zumbando, serpientes acordándose donde se dejaron la muda....
La selva era un único rugido en el momento que las llamas empezaron a devorarla. La selva se partió en muchos pedazos y sus habitantes huían al grito de salvase quien pueda.
Los árboles y arbustos clavaron con fuerza sus raíces en lo profundo buscando poder encontrar un lugar seguro en el interior de la tierra.
Las comunidades de hormigas, termitas, abejas, arañas, moscas tse-tse, mosquito que propagan el paludismo y algún escarabajo sagrado y pelotero gritaron y zumbaron de terror.
Así cuando el sol calienta y arrasa la hierba de la sabana, la tierra grita y lanza su quejío, el terror y el miedo sacude a todos e iguala haciendo a los animales miserables todos de la misma condición.

No hay comentarios:

Publicar un comentario